Este post es un homenaje a uno de los platos que más nos gustan del restaurante Tapas24 de Carlos Abellán, en Barcelona. Se trata de unas alitas de pollo deshuesadas y cocinadas a baja temperatura acompañadas de una salsa de kimchi coreano, con su puntito de picante. Son sencillamente deliciosas y el hecho de presentarlas deshuesadas hace que se puedan disfrutar de un bocado… Vamos, ¡droga pura!
Qué os voy a decir, me encantan las alitas de pollo. Tienen una carne especialmente sabrosa y tierna, pero a menudo pasan a un segundo plano respecto a los muslos porque al cocinar el pollo entero suelen quedar más secas. Luego está el tema de pelear con los huesecitos mientras te las comes…
Por suerte, preparar las alitas sous vide es algo sencillo: dar con el punto de ternura ideal es tan fácil como seguir las indicaciones de tiempo y temperatura. Lo único que lleva algo de trabajo extra es el deshuesado. Pero al hacerlo una vez cocinadas a baja temperatura, conseguimos que los huesos se desprendan sin dificultad de la carne tierna y las alitas quedan prácticamente intactas. Si no te lo crees, ¡mira el video más abajo!
En cuanto a la salsa, el jugo del kimchi le da un toque espectacular: sabroso y con un punto picante, pero sin pasarse. En mi caso me decidí por mezclar el jugo del kimchi con un poco de ketchup (espero que me perdonen los puristas) para darle algo más de consistencia a la salsa y suavizarla un poco. De todas formas, si no os va el kimchi (o tenéis problemas para encontrarlo) podéis substituirlo por una salsa barbacoa (o ketchup) y añadirle un toque picante con unas gotas de Sriracha. De esta forma seguiréis teniendo unos bocados de pollo espectaculares y de sabor intenso. ¡Probad a comer solo una, a ver si podéis!
Alitas de pollo con «salsa alegre» a lo Tapas24
Tiempo de preparación: 5 minutos · Tiempo de cocción: 6h · 70ºC · Tiempo total 6h 30 min
Ingredientes:
- 20 alitas de pollo
- sal
- pimienta
- 2 cucharadas de jugo de kimchi
- 1 cucharada de ketchup
- 2 gotas de Sriracha
Preparamos un baño de agua a 70ºC.
Mientras tanto metemos las alitas en un par de bolsas de cocción.
Cuando el agua alcanza los 70ºC metemos las alitas y las dejamos durante 6 horas.
Sacamos las alitas. Si no vamos a consumirlas al momento las metemos en un baño de agua con hielo hasta que estén totalmente frías. Las conservaremos en la nevera sin problemas hasta unos 4 días. Luego bastará con meterlas otra vez en un baño a 65ºC durante 30 minutos.
Cuando vayamos a consumirlas abrimos las bolsas y con papel de cocina procuramos secarlas completamente. Salamos las alitas.
A continuación las deshuesamos. Cada alita tiene 2 huesecitos unidos por tendones. Lo primero es separar los dos huesos entre sí para que queden liberados. Una vez separados, basta con darle una vuelta sobre si mismos a los huesos para que se despeguen completamente de la carne y podamos extraerlos con facilidad. Si no me he explicado bien (que también puede ser) mírate este video:
Ánimo, ¡lo más difícil ya está hecho! Ahora pon a calentar una sartén a toda potencia y aprovecha para mezclar el jugo del kimchi con el ketchup y la salsa Sriracha hasta que consigas una mezcla satisfactoria de densidad/picante.
Con la sartén bien caliente, mete las alitas con un poco de aceite para dorarlas por las dos caras.
Sirve las alitas en un plato y cúbrelas con la salsa.
¡Espero que os gusten tanto como a nosotros!
Hace un par de días vi una receta de Dabiz Diverso en Instagram donde hacia una alitas fritas con un arroz frito, que tenía muy buena pinta (quizá ya lo hayas visto).
Antes de freírlas, la cocinó al vapor y para deshuesarlas, después de cocidas, cortaba en ambos extremos la zona de cartílago, de esa manera solo quedaba el hueso. De esa manera parecía más fácil retirarlo y así la alita era 100% comestible.
Pequeña aportación a tu gran blog! Mil gracias por todo!
¿Y con la otra parte de las alitas? ¿Hay alguna forma de deshuesarlas también?
Gracias