Hoy os traemos una medio receta para chuparse los dedos. Es una medio receta porque no tiene la entidad de un plato por sí misma, pero es tan polivalente que se le puede encontrar un millón de combinaciones interesantes. Como por ejemplo (un dos tres, responda otra vez): Para acompañar una carne, para hacer una ensalada caprese con un punto distinto, para montar una riquísima tosta con ventresca de atún, para acompañar una carn… bueno, ¡la imaginación es el límite!
Y es que Tomate + Albahaca = Éxito Asegurado. Si a eso le sumamos que los cocinamos a baja temperatura con parsimonia para acentuar su dulzor sin maltratarlos os podéis imaginar lo espectaculares que están.
Somos tan fans de los tomates que de hecho esta es la tercera receta de tomates a baja temperatura que subimos en el blog: los hemos hecho confitados en aceite con la Rocook, y también a baja temperatura en el horno con romero. Hoy utilizaremos tomates cherry, y los haremos sous vide en un bote hermético en aceite. Esto nos permitirá conservarlo fácilmente en la nevera y de paso obtener un aceite aromatizado impresionante.
IMPORTANTE: Gente que sabe mucho más que yo me han hecho saber que es importante que una vez acabada la cocción abatamos el aceite (es decir, lo metamos en agua con hielo abundante para bajar la temperatura por debajo de 5ºC. Vamos, muy muy frío, casi helado). Luego el aceite deberá guardarse en la nevera. Esto debe hacerse para evitar el riesgo de que se desarrolle la toxina botulínica. El riesgo es pequeño, ¡pero el botulismo no es ninguna broma!
Si quieres potenciar todavía más el sabor también puedes pasarlos un momento por la sartén a fuego fuerte. ¡De esta forma obtendrás unos tomatitos fritos que quitan el hipo!
Tomatitos multiusos confitados sous vide con albahaca
Tiempo de preparación: 2 min · Tiempo de cocción: 1h · Temperatura: 75ºC · Tiempo Total: 8h 2 min
Ingredientes:
- Tomatitos como para llenar el bote
- Aceite como para rellenar el bote
- 4 o 5 hojas de albahaca
Pon a calentar agua a 75ºC.
Lava los tomates y sécalos con un paño. Si tienes espíritu para bordar la receta, pela los tomatitos (yo esta vez pasé). Para quitarles la piel hazles una X en la piel con un cuchillo y escaldalos 30 segundos en un cazo de agua hirviendo. De esta forma la piel se desprenderá con facilidad.
Mete los tomatitos en un bote de cierre hermético bien limpio junto con las hojas de albahaca.
Vierte aceite hasta llenar el bote.
Mete con delicadeza el bote en el agua asegurándote que queda completamente cubierto.
Deja pasar unas 8 horas (el tiempo es orientativo: aquí no hay manera de pifiarla, así que si prefieres dejarlo la mitad el resultado también será bueno). Retira el bote del agua con unas pinzas para no quemarte.
Mete el bote en agua no muy fría y ve añadiendo hielos poco a poco para evitar que el shock térmico pueda romper el bote. Sigue añadiendo hielos hasta enfriar el agua hasta unos 5ºC.
A continuación guárdalo en la nevera (y empieza a pensar con qué maravillas los vas a combinar).