Icono del sitio a baja temperatura

Costillas barbacoa 2-2-1 en el Kamado

Esta receta va dedicada a todos aquellos que andáis dándole vueltas a compraros un kamado, para que dejéis de sufrir y os lo compréis de una vez. Es una de las primeras recetas que hice con él basándome en la que tiene Pedro Alomar en su fantástica página de Kamado Monolith y una de las que saca lo mejor del sistema Kamado gracias a una cocción lenta, con humedad y con la aportación del humo.

¿Cómo van esas glándulas salivales?

El 2-2-1 hace referencia a la proporción de tiempo que han de estar las costillas en la barbacoa para conseguir los mejores resultados: Primero 2 horas descubiertas en el interior de la barbacoa, luego 2 horas más ya con la salsa y envueltas para evitar que pierdan humedad y por último una hora más descubiertas otra vez para conseguir el acabado final.

Estas señales de humo están diciendo: «Se viene un banquete».

No se trata por tanto una receta rápida… ¡Ni falta que hace! Lo divertido del tema es precisamente la calma. Preparar la brasa, estabilizar la temperatura, meter las costillas, preparar la madera para ahumar e ir siguiendo el proceso sin prisa y con una cervecita fría (opcional). Eso sí: tendrás que luchar contra tu impulso de abrir el kamado constantemente para ver como evolucionan tus costillas… ¡cada vez que abras la temperatura del interior bajará y desperdiciarás un tiempo precioso!

Ya abro yo para hacer la foto y que no tengáis que hacerlo. Siempre pensando en vosotros…

Así que ya sabéis kamaderos y kamaderas en potencia: ¡leed la receta y actuad en consecuencia!

Costillas Barbacoa 2-2-1 en el Kamado

Tiempo de preparación 12h · Tiempo de cocción 5h · Temperatura: 110ºC · Tiempo total: 17h

Ingredientes:

1 costillar de cerdo (En esta ocasión hice uno, ¡pero muy recomendable hacer más! En el Kamado podrías llegar a meter hasta 6)

Para el adobo:

Para la salsa (si no queremos liarnos se puede comprar hecha):

Aquí tenéis nuestra receta de salsa barbacoa. (Si os da pereza podéis comprar una ya hecha)

Metemos en un vaso batidor la sal, la pimienta, el ajo y el romero y trituramos. Una vez bien triturado añadimos el vino blanco, la salsa de soja la salsa Perrins, el ketchup, la mantequilla fundida y el pimentón. Mezclamos todo bien.

¡Adobo va!

Cogemos los costillares y metemos la punta de un cuchillo para separar la membrana de la parte posterior. Cogemos con los dedos y vamos tirando de ella hasta retirarla completamente.

Casi me olvido de sacar la membrana antes de poner el adobo…

Untamos las costillas con el adobo y las dejamos macerar mínimo unas 4 horas (recomendable dejarlas toda la noche).

Encendemos el Kamado y estabilizamos la temperatura en unos 110ºC.

Dejamos abierto lo justo para no ahogar el fuego arriba…
… y también abajo.

Colocamos debajo una bandeja para recoger la grasa y ponemos las costillas encima en una rejilla, con la parte del hueso hacia abajo.

Vamos añadiendo de tanto en tanto virutas de madera para darle el toque ahumado (en mi caso fueron virutas de manzano).

Pasadas dos horas sacamos las costillas las rociamos con un poco de zumo de manzana (opcional) y las envolvemos bien selladas con papel de aluminio.

Envolviendo las costillas de regalo.

Las volvemos a meter durante 2 horas más. (En esta etapa es innecesario añadir virutas de madera para ahumar).

Pasadas 2 horas las destapamos de nuevo y las pintamos bien con la salsa barbacoa.

Pintando con mucho arte.

Las volvemos a meter 1 horas más, pintándola con la salsa una vez más a la media hora.

¡Y ya tendréis listas unas costillas barbacoa de quitar el hipo!

El placer está en comer las costillas y relamerse los dedos a partes iguales.

 

Salir de la versión móvil