Icono del sitio a baja temperatura

Presentación de Rocook, la cocina de precisión total

Conversando con Joan Roca en La Masia, su espacio de ocio e investigación

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
El sensor de temperatura en plena faena.

Para alguien que crea un blog llamado Abajatemperatura.es recibir una invitación a la presentación del último gadget de cocina de precisión de los hermanos Roca es poco menos que un sueño. Ya había leído mucho sobre la Rocook, pero aún no había tenido la suerte de verla funcionando en vivo. ¡Era una gran oportunidad que me brindó mi amiga Lisi de In the mood for food que no podía dejar escapar!

La alta cocina, en tu cocina 

La presentación fue en el Celler de Can Roca, y al poco de llegar el propio Joan Roca nos hizo de guía para visitar las cocinas del restaurante y pudimos ver cómo estaba todo organizado hasta el último detalle. Nos contó que la cocción a baja temperatura es algo que ellos llevan trabajando desde hace muchos años en su restaurante y conocen de sobra las muchas ventajas que este tipo de cocción representa: resultados más fiables, texturas inigualables y comida más sana y sabrosa. ¿Y cómo hacer llegar las ventajas de la baja temperatura a las cocinas domésticas? Pues la respuesta de los Roca es precisamente la Rocook, una forma totalmente nueva de enfocar la cocina a baja temperatura.

A diferencia del resto de aparatos de inmersión, la Rocook no sólo cocina con alimentos embolsados. Se trata de un fuego de inducción de precisión conectado vía bluetooth a un termómetro que mide la temperatura del medio de cocción (agua, caldo, aceite, etc). También incluye una sonda que puede conectarse para cocinar teniendo en cuenta la temperatura de los alimentos en su interior. En definitiva: control absoluto de la cocción y un sinfín de posibilidades. Aparte de cocinar por inmersión como otros métodos, se puede por ejemplo confitar un bacalao en aceite (¡sin bolsa!) y aprovechar su gelatina para hacer un pil pil en un pim pam o freír unas patatas bien crujientes sin miedo a quemar el aceite.

Salvador Brugués, que ha estado en el desarrollo de Rocook desde el principio, nos acogió en la Masia, el centro I+R (Investigación y Reciclaje) del Celler de Can Roca. Fue realmente muy emocionante compartir con él la pasión por la cocina a baja temperatura, ambos estamos convencidos de que esta nueva forma de cocinar va a generalizarse muy pronto en las casas para conseguir una cocina más controlada que resulte sencilla, placentera, sabrosa y saludable. El menú que comimos a continuación fue en este sentido toda una declaración de intenciones: recetas simples y sabrosas que gritaban: ¡La cocina a baja temperatura no es complicada! ¡No es sólo para profesionales! ¡No es sólo para las ocasiones especiales!

Probamos unas remolachas con cítricos y yogur deliciosas. Una panceta que se deshacía en la boca. Una sopa de tomillo con huevo a baja temperatura que alegraría cualquier cena de diario. Un salmón con manzana suave y delicado. Una ternera con setas que no podía resultar más tierna y sabrosa. Y de postre, un flan de chocolate con ralladura de macadamia con una textura pecaminosa.

El yogur con remolacha y cítricos. ¡Un descubrimiento!
La sopa de tomillo como nunca la has visto y probado.
El salmón listo para derretirse en la boca.

Después de la comida llegó el momento emocionante del día: conocer el ganador del Trivial sobre baja temperatura en el que participamos todos los asistentes. Redoble de tambores…. ¡empate técnico de 4 personas, entre ellos yo mismo! A continuación se decidió meter los cuatro nombres en una bolsa para elegir el ganador definitivo. Redoble de tambores otra vez… ¡El ganador era yo! No me lo podía creer. La mano inocente de Joan Roca fue la responsable de que un servidor volviera a casa con un kit completo de Rocook y una sonrisa de oreja a oreja. Gracias mano de Joan Roca, gracias Celler de Can Roca, gracias Rocook. ¡Espero darle buen uso por mucho tiempo!

¡Gracias Salvador Brugués, gracias Joan Roca!
Salir de la versión móvil