Justo cuando empezábamos a acostumbrarnos a oír palabras como «circulador» o «crockpot» llega el último gadget para la cocina: la Ocoo.
Oí hablar por primera vez de ella en la presentación que hicieron Eduard Xatruch y Oriol Castro (chefs de Disfrutar, considerado el mejor restaurante de Barcelona) en la pasada edición de MadridFusion. Estos genios del I+D aplicado a la alta gastronomía un día se toparon con esta extraña olla coreana llamada Ocoo. En Korea es relativamente usual su uso a nivel doméstico y sirve para preparar un sinfín de platos típicos de este país.
La máquina ya está disponible en España y hemos podido tener de prueba en primicia una Ocoo durante unas semanas. ¿Queréis saber cómo nos ha ido? Pues a continuación os lo contamos.
La máquina consiste en una cápsula hermética que contiene un pequeño depósito que se rellena con agua. El agua se convierte en vapor y calienta a temperatura controlada el interior de la cápsula, donde hay una cazuela de germanio (material bactericida que transmite el calor en ondas infrarrojas lejanas. -Sí sí, suena a ciencia ficción-). Por si fuera poco, también se puede jugar con la presión del vapor dentro de la cápsula para conseguir cocciones más similares a una olla express. En definitiva se trata de una máquina bastante misteriosa en cuyo interior suceden procesos curiosísimos con resultados sorprendentes.
Esto es precisamente lo que llamó la atención a los chefs de Disfrutar y les llevó a experimentar con ella. Se centraron en uno de los programas (programa Huevos Envejecidos) y empezaron a hacer pruebas con cocciones de 14 o más horas con un montón de productos hasta conseguir coliflores negras, ramas de apio convertidas en pseudovainas de vainilla y otras genialidades.
A parte de este programa hay otros con nombres tan sugerentes como Bienestar, Arroz nutricional, Sopa nutricional, Guiso nutricional, Fermentación, Infusión de hierbas, Glaseado en Miel, Esencia, Gachas… vamos, ¡que no te los acabas!
El recetario occidental es prácticamente inexistente ahora mismo, así que de momento sobre todo es apta para aventureros y cocineros con ganas de experimentar. Eso es lo que hemos estado haciendo nosotros estas semanas, así que vamos a contaros cuáles son los usos domésticos que nos han parecido más interesantes.
Caldos: los resultados son sencillamente espectaculares. El agua no hierve, y por tanto se consiguen unos caldos limpios y cargados de sabor.
Legumbres: ¿Preparar unas alubias perfectas sin remojo en una hora y media? Ahora puedes. Y al igual que con los caldos, la ausencia de hervor tiene como resultado legumbres intactas y perfectamente tiernas.
Pastel de queso japonés: llevaba mucho tiempo queriendo preparar este bamboleante pastel de queso, y gracias a la Ocoo el resultado ha sido muuuuy bueno. ¡En breve compartiremos la receta! Para entender en su plenitud el espectáculo de este pastel te recomiendo ver el vídeo que grabamos:
CONCLUSIÓN: La Ocoo de momento no es para todos. Es una máquina con un precio elevado (PVP: 544,50€) y ahora mismo con un recetario casi exclusivamente coreano. Por tanto la recomendaría a todo aquél que sea coreano o bien a aquellos que tengan ganas de subirse a la vanguardia gastronómica para explorar nuevas técnicas y descubrir preparaciones nunca vistas por estos lares. Nosotros nos lo hemos pasado en grande metiendo cosas dentro de la Ocoo y viendo a ver qué salía, y de momento se ha convertido en nuestra máquina de referencia para preparar caldos y legumbres.
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