Si al empezar la temporada de cerezas te sube la bilirrubina y compras más kilos de los que sensatamente puedes ingerir, esta receta es para ti. Di adiós a tener que comerte todas las cerezas antes de que se estropeen y da la bienvenida a unas cerezas sofisticadas que acompañarán de maravilla cualquier helado/crema inglesa/yogur que se te ponga por delante.
Para disfrutarlas de un bocado vamos a deshuesar las cerezas. En lugar de comprar una maquinita para deshuesar que usarás una vez al año (siendo optimista) usaremos un truquillo MacGyveriano y quitaremos los huesos con la ayuda de una botella y un palillo japonés.
Aquí tienes un vídeo con el complicadísimo proceso:
Si te gusta sentir el alcohol al comerte las cerezas puedes cocinarlas sous vide directamente, pero si quieres rebajarle la potencia mi recomendación sería poner el ron con el azúcar y el limón en un cazo durante unos minutos para que se evapore (sobretodo llena el cazo fuera del fuego y ten a mano la tapa del cazo por si la cosa se descontrola y has de apagar el ron on fire).
Cerezas al ron a baja temperatura con yogur helado
Tiempo de preparación 30 min · Tiempo de cocción: 50 min · Temperatura: 62ºC · Tiempo total 1h 20 min
- 400g de cerezas deshuesadas
- 80g de azúcar
- La ralladura de medio limón (o naranja)
- 150 ml de ron
- pimienta rosa al gusto (negra también sirve)
Deshuesa las cerezas con la ayuda de una botella y un palillo (ver video más arriba). Ralla la piel de limón encima de las cerezas y mételas en una bolsa zip.
Mete en un cazo fuera del fuego el ron, el azúcar y la pimienta. A continuación ponlo al fuego bajo para que evapore un poco el alcohol. Recuerda tener a mano una tapa para el cazo por si el ron prende y la cosa se descontrola.
Pasados unos 15 min (o hasta que al probarlo tenga el punto de sabor que te convenza) dejamos enfriar.
Ponemos el circulador en marcha a 62ºC.
Echamos el contenido del cazo ya templado dentro de la bolsa zip y hacemos el vacío por inmersión (ver vídeo).
Metemos la bolsa dentro del baño a 62ºC y lo dejamos durante unos 50 minutos.
Dejamos enfriar el resultado y lo guardamos en un envase hermético.
Una buena opción (que yo esta vez no hice por vago) es colar las cerezas y añadir al líquido aún templado un par de hojas de gelatina que hayamos tenido en remojo unos minutos. Mezclar bien hasta que se hayan fundido y guardar en la nevera hasta que se solidifique. De esta forma podemos acompañar las cerezas con una deliciosa gelatina de cereza y ron. Dicho esto: el líquido sin gelificar es igualmente delicioso.
A partir de ahí puedes combinarlas casi con cualquier cosa que se te pase por la cabeza: ¿Para acompañar unas bolas de helado de yogur, chocolate o vainilla? Espectacular. ¿Para alegrar un simple yogur? Riquísimo. ¿Para acompañar un magret de pato? Mmmmmm… sí!