Hoy usaremos nuestro aparato de cocinar a baja temperatura para aromatizar un aceite. ¡Y sin bolsas de plástico! Esta vez usaremos un bote de cristal con una boca suficientemente ancha para poder meter (¡y sacar!) las hierbas una vez el aceite esté aromatizado. La baja temperatura permite que el aceite mantenga sus propiedades y al mismo tiempo se impregne de los aromas de las hierbas aromáticas. Puedes hacerlo de romero, de tomillo, de perejil, de cilantro… ¡tú herbolario es el límite! En esta ocasión lo hemos hecho de tomate y albahaca, que le dará un punto de sabor y frescor extra a todos los platos veraniegos que te puedas imaginar.
Además, si lo que buscas es hacer un poco de bondad para no tener que esconder la barriga en la playa este aceite es una forma fantástica de dar un poco de alegría a una ensaladita o un pescado a la plancha.
Receta de aceite aromatizado de tomate y albahaca
Tiempo de preparación: 15 min · Tiempo cocción: 60 min (o aún mejor, 180 min) · Temperatura: 50ºC/55ºC · Tiempo Total: 90 min
- 1 ramillete de albahaca
- la piel de 12 tomates de colgar (o tomates pera. O el tomate que te guste)
- 500 ml d aceite de oliva virgen (mejor uno tirando a neutro)
- Mete el aceite en el bote
Lava la albahaca, sécala y métela en el aceite con el bote.
Haz una cruz en la piel de los tomates con un cuchillo.
Escalda los tomates 20 segundos en agua hirviendo y enfríalos en agua con hielo. De esta forma podrás pelarlos sin problemas.
Guarda las pieles de los tomates y utiliza los tomates pelados para otra elaboración (por ejemplo, estos tomates confitados con bacalao)
Mete las pieles de tomate en el aceite.
Pon el bote en un baño a 50 grados durante una hora. (CORRECCIÓN: Investigando a posteriori he visto que para asegurar una mejor conservación durante meses, mejor cúrate en salud y déjalo a 55ºC durante 3 horas).
Saca el bote del agua y déjalo enfriar a temperatura ambiente.
Cuando esté frío, cuélalo y guárdalo en un bote tapado para usarlo cuando lo necesites.
Ahora sólo falta que pienses para qué vas a usar esta maravilla: ensaladas, cremas frías, verduras a la plancha, pescados al vapor, carnes a la brasa… ¡es difícil encontrar algo a lo que no le siente bien este aceite!