Hoy estrenamos en el blog otro método de cocina a baja temperatura que inexplicablemente aún no habíamos incluido en el blog: la crock-pot o slow cooker (olla de cocción lenta para los negados del inglés).

La crock-pot fue la máquina con la que me inicié en el maravilloso arte de la cocina con pachorra. Es una máquina muy económica (la mía la compré de segunda mano por 25€, pero puedes encontrarlas nuevas por unos 50€) que permite cocinar platos que necesitan mucha paciencia de forma sencilla y sin apenas supervisión. Sirve para guisos, potajes, caramelizar cebollas, arroz con leche… En general todos esos platos de la abuela que gracias a la tecnología pueden volver al siglo XXI.

Os preguntaréis: ¿Pero para qué comprarme entonces un circulador de inmersión? Y yo os contestaré: Pues son cosas distintas. Una crock-pot no controla la temperatura. Lo que hace es ir calentando desde los lados un recipiente cerámico de manera que la temperatura vaya subiendo progresivamente en unas horas. Sí que hay 2 niveles de potencia para ir un poquito más rápido o un poquito más lento, pero nunca conseguiréis el control preciso de temperatura (a no ser que seas un hacker y te tunees la crockpot, que también los hay).

En esta ocasión usamos la crock-pot para preparar el stuffing de nuestro turkey (aquí la receta). No, no nos hemos vuelto puertoriqueños… Simplemente hemos preparado este menú típicamente americano de Thanksgiving (Acción de Gracias) que consiste en servir un pavo con su relleno. La cuestión es que aunque los pavos sean unos bichos muy grandes, el espacio del relleno es bastante limitado, por lo que si quieres satisfacer a todos tus comensales es muy recomendable cocinar el «relleno» aparte. Vamos, sin que rellene nada. Puedes hacerlo en el horno, pero yo aproveché la crockpot ya que te permite meter los ingredientes horas antes de que lleguen las visitas y olvidarte del tema hasta la hora de la comida (y sin ocupar espacio en la cocina).

Stuffing en Crock-pot

Tiempo de preparación: 2h · Tiempo de cocción: 5 horas · Tiempo Total: 6h

Ingredientes:

• 1’2 Kg de pan de molde de calidad en cubos
• 4 ramas de apio troceadas(unos 350g)
• 1 cebolla grande troceada
• 680 g de butifarra o salchicha
• Salvia
• 8 cucharadas de mantequilla
• 2 dientes de ajo
• 1/4 de taza de salvia troceada
• sal
• pimienta
• 3 tazas de caldo de pavo o pollo bajo en sal
• 3 huevos
• 1/4 de taza de perejil troceado

Empezamos poniendo el horno a calentar a 130ºC

Troceamos el pan de molde en cubos de unos 2,5 cms y los extendemos en una bandeja de horno.

Metemos la bandeja en el horno y deshidratamos el pan durante aproximadamente 50 min hasta que quede bien seco.

En una cazuela (preferiblemente una de hierro colado tipo Le Creuset) fundimos la mantequilla a fuego medio hasta que desaparezca la espuma (más o menos unos 3 minutos).

Añadimos la carne de las butifarras y la desmenuzamos completamente con la ayuda de una espátula.

Removemos constantemente hasta que la carne deje de estar rosada (unos 8 minutos) y a continuación añadimos el apio, la cebolla, el ajo y la salvia. Seguimos cocinándolo todo durante 10 minutos y lo retiramos del fuego.

Añadimos una taza y media de caldo.

En un bol mezclamos la otra taza y media de caldo, los huevos y tres cucharadas de perejil.

Vertemos el resultado poco a poco en la cazuela y lo vamos mezclando todo.

Añadimos los cubos de pan seco y lo mezclamos todo con delicadeza.

Engrasamos el interior de la crock-pot con un poco de mantequilla. Traspasamos el contenido de la cazuela al recipiente de la crock-pot y la encendemos a baja potencia.

Ya está todo hecho. Sólo falta esperar 5 horitas y ya estará listo para servir (si dejas la olla en la opción «Mantener caliente» puedes mantenerlo una horita o dos más).

¡Espero que lo disfrutéis en buena compañía!

Si os interesa comprar una slow cooker aquí tenéis unos links a algunas de Amazon que me parecen interesantes. Si las compráis desde estos links no os costarán ni un euro más ¡y contribuiréis a mantener este blog tan chuli!