Salir un poco de la rutina. Da igual con qué: tamaño, textura, emoción, alquimia… por eso hoy nos hemos liado la manta a la cabeza para traeros una receta jugueto-caprichosa: «Cocina un huevo de Oca y flipa porque te toca».

De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente (ya lo sé, no pega con nada pero me encantaba decirlo cuando jugaba a la Oca).

Ahora sí, vámonos con esta receta de Huevo de oca a baja temperatura con patatas fritas y papada ibérica. ¡Un festival para disfrutones!

Huevo de oca a baja temperatura con patatas fritas y papada ibérica

Para 1 persona · Tiempo de preparación: 1 min · Tiempo de cocción: 45 min · Temperatura: 65ºC · Tiempo total: 47 min

Ingredientes:

• 1 huevo de oca
• 1 patata
• 1 loncha de papada ibérica
• aceite de oliva
• sal y pimienta

Ponemos el circulador en marcha a 65ºC.

Cuando llegue a la temperatura metemos el huevo dentro del agua y calculamos 45 minutos de cocción.

Metemos la papada durante unos 15 minutos en el congelador. De esta forma estará más sólida y será mucho más sencillo cortarla en daditos.

Pelamos la patata y la cortamos a daditos. La colocamos en un colador y la enjuagamos en agua para evitar que se nos pegue al freírla.

Ponemos a calentar a fuego medio una sartén pequeña con el aceite necesario para cubrir las patatas. Cuando el aceite empiece  a estar caliente, añadimos las patatas.

Las dejamos unos 10 minutos a fuego medio/bajo hasta que queden tiernas y con algo de color. Las retiramos y las dejamos encima de papel de cocina.

Sacamos la papada del congelador y cortamos una loncha. La troceamos a cubitos de tamaño similar a la patata.

Cuando queden unos 5 minutos para que el huevo esté listo ponemos a calentar otra vez el aceite a fuego fuerte. Cuando esté bien caliente volvemos a meter los dados de patata y los dejamos hasta que tengan un bonito color dorado. Los retiramos con una espumadera y los dejamos sobre un papel de cocina. Salamos las patatas.

En el mismo aceite caliente ponemos un minuto los dados de papada. Los retiramos también y los depositamos junto a las patatas.

Y ya podemos montar el plato: Empezamos poniendo las patatas y la papada en la base.

Sacamos el huevo del agua. Lo cascamos con cuidado con el borde de un vaso (la cáscara del huevo de oca es bastante más dura que el de gallina). Con cuidado vertemos el huevo encima de las patatas.

Y a partir de aquí sólo queda llevarlo corriendo a la mesa y prepararse para disfrutar de un superhuevo con superpatatas y superpapada. Espero que os superguste!